Visita la Peñíscola de Juego de Tronos

Juego de Tronos en Peñíscola

Con la llegada de la última temporada de Juego de Tronos , queremos proponer un plan genial para los verdaderos fans. A lo largo del transcurso de la serie, España ha servido de escenario para muchas de sus escenas y, entre ellas, se encuentra Peñíscola.

El Castillo de Peñíscola, además de ser una increíble monumento histórico, no hace mucho fue parte de la escenografía de la tan aclamada serie Juego de Tronos (Game of Thrones), motivo por el que las visitas turísticas se han disparado considerablemente.

Paseo de Ronda de Peñíscola

Foto de Peñíscola de Cine

El Castillo de Peñíscola se convirtió en la ciudad de Meeren, en la cual pudimos observar un amplio grupo de esclavos, personas nobles y grandes puestas en escenas durante toda la sexta temporada. También sirvió como punto central para llevar a la trama a un nuevo nivel, donde además pudimos ver a todos nuestros actores desenvolverse en situaciones y locaciones muy diferentes a las que la serie esta normalmente acostumbrada a mostrarnos.

Plaza Santa María de Peñíscola

La Rampa Felipe II, el Parque de Artillería, la Plaza Santa María, entre otros, son solos algunos de los espacios que sirvieron de inspiración para guionistas y escritores con el fin de adaptar todos los guiones y diálogos al escenario en el que se estaban desenvolviendo.

Portal Fosc de Peñíscola

Gracias al gran auge turístico que ha tenido la serie, este maravilloso castillo abre sus puertas para todos los fanáticos de la serie que deseen vivir de cerca la historia de esta famosa serie.

Un poco de historia

El Castillo de Peñíscola, también conocido como el Castillo del Papa Luna, fue construido por los templarios sobre los escombros de la desusada alcazaba árabe entre 1294 y 1307. El Papa Luna fue el responsable de convertir al castillo en la sede principal del pontífice, donde además, se conoce que mantuvo una ardua lucha en contra de los enemigos del papa y de donde surgió la frase: “mantenerse en sus trece”, donde hace referencia a la negativa que recibió de parte de Benedicto XII con el fin de que este renunciara a su posición de Papa.