Morella es un municipio de la provincia de Castellón con casi tres mil habitantes y multitud de patrimonio, como sus pinturas rupestres. Es considerado desde enero de 2013 como uno de los pueblos más bonitos de España y es que tiene muchos puntos a favor para pertenecer a esta categoría.
Dentro de su patrimonio encontramos Iglesias, un convento de franciscanos, una ermita y un santuario. También debemos hacer referencia a su mágico castillo y su poblado visigodo del siglo VII. Este es un municipio con gran valor histórico, así como gastronómico, pero centrándonos en la materia que traemos hoy a cuenta, vamos a sus pinturas rupestres, valiosísimas.
Las pinturas rupestres de Morella la Vella son Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Se sitúan a unos 6 kilómetros de Morella, en la masía de Morella la Vella, cuna de los primeros pobladores de estas tierras. Se trata principalmente de escenas de caza y representaciones de tipo esquemático situadas en abrigo, donde también se puede disfrutar de la naturaleza y el paisaje de la zona.
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El valor histórico de las pinturas rupestres
La gente prehistórica a veces vivía en cuevas, pero con más frecuencia iban a las cuevas a pintar y a dibujar. Trata de una de las manifestaciones artísticas más antiguas de las que se tiene constancia, ya que, al menos, existen testimonios datados hasta los 40 000 años de antigüedad, es decir, durante la última glaciación.
Estas pinturas y las otras manifestaciones asociadas revelan que el ser humano, desde tiempos prehistóricos, organizó un sistema de representación artística. Se cree, en general, que está relacionado con prácticas de carácter mágico-religiosas para propiciar la caza. Dado el alcance cronológico y geográfico de este fenómeno, es difícil, por no decir, imposible, proponer generalizaciones.
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