El estreno de Exceso, producido por Casino Cirsa, fue aclamado por un público entregado ante la excelencia de la interpretación de sus actores, donde los múltiples registros vocales deleitaron hasta los oídos más exigentes.
En esta idea original de Ainara y María Cuenca, se analizan las conductas humanas, sus inhibiciones, hipocresías, dualidades y encubrimientos de los tabúes sociales. Los juegos de luces, la intensidad, el brillo y todo lo que rodea el mundo de los musicales sensuales nos recuerda al cabaret.
Foto: Cristina Iglesias
La anfitriona entra en la sala y se presenta con total seducción. Ella simboliza la pasión y es el hilo conductor que consigue entrelazar con total sincronía los cinco actos en los que se divide el espectáculo. La elegancia y la sutileza adentran al espectador en la mansión del éxtasis, con total hedonismo escénico.
El Casino Cirsa triunfa con Exceso, combinando los placeres visuales con los gastronómicos
Los colores indican el camino en el que se va a desarrollar la obra, con un rojo lujurioso y un negro que acentúa la perversión. Los personajes del show muestran una revelación de su verdadero “yo” a través del vestuario, utilizando las plumas y el satén como confesión de ese Doctor Jeckill que se transforma en el Mister Hyde que todos llevamos dentro.
Foto: Cristina Iglesias
Una vez más, Casino Cirsa ha sabido adaptar la americana tradición del Dinner Show, pues esta modalidad combina los placeres visuales con los gastronómicos, haciendo disfrutar doblemente al público. El espectáculo en ningún momento se ve interrumpido, el ir y venir de los camareros se ejecuta en los entreactos.
La invitación a las pasiones se hace en términos de sutileza y corrección, nunca soez. La impecable actuación de ayer por parte de las hermanas Cuenca fue un éxito rotundo en la noche del debut de Exceso, un teatro musical donde “lo que pasa en la mansión del vicio se queda en la mansión del vicio”.