Cuidado de ancianos en verano: ¿Qué tener en cuenta?

Cuidado de ancianos

El cuidado de los ancianos es esencial para garantizar su bienestar y una buena calidad de vida durante su jubilación. Es algo a lo que hay que prestar atención durante todo el año, pero especialmente durante el verano cuando las altas temperaturas estivales pueden poner en riesgo su salud y provocarles consecuencias indeseadas.

Trastornos habituales en el verano como la fatiga, la deshidratación o los golpes de calor se pueden evitar si se toman ciertas precauciones y se llevan a cabo los cuidados adecuados. Pero, ¿qué tener en cuenta en el cuidado de ancianos durante el verano? Toma nota porque te mostramos los principales consejos a continuación:

Cuidadores a domicilio

Para garantizar el bienestar de las personas mayores en su domicilio durante el verano es necesario en muchas ocasiones contratar los servicios de cuidadores profesionales. Muchas personas se van de viaje o de vacaciones y prefieren dejar a sus familiares mayores con cuidadores cualificados para que estén perfectamente atendidos durante los días más cálidos del año. En webs como en +Cuidadores podemos encontrar cuidadores de toda España a los que contactar para contratar sus servicios a domicilio por horas, como internos o para el cuidado de enfermos.

Mayor hidratación

Durante el verano, las personas mayores deben hidratarse más que de costumbre, aunque no hagan grandes esfuerzos. Es fundamental beber suficiente agua para hidratar el organismo para hacer frente a la mayor sudoración y a las altas temperaturas. Es importante ofrecerle agua al anciano, aunque no la pida y aunque diga que no tiene sed, pues a veces no controlan bien sus necesidades y pueden beber menos agua de la que realmente necesitan para estar bien durante los días de mucho calor.

Vestimenta ligera

Para que los ancianos estén más cómodos durante el verano lo ideal es vestirlos con prendas ligeras que aumenten su sensación de frescor y transpirabilidad. Lo ideal son tejidos como el lino o el algodón en prendas que no queden demasiado ajustadas y que no les provoque sensación de asfixia. Esto ayudará a mitigar las elevadas temperaturas reduciendo la sensación de calor.

Evitar paseos a mediodía

Otro consejo fundamental para el cuidado de ancianos durante el verano es evitar que salgan a pasear durante las horas centrales del día, que es cuando se alcanzan las temperaturas más elevadas. Normalmente no se recomienda salir a pasear entre las 12 de la mañana y las 5 de la tarde, aunque puede prolongarse hasta más tarde en episodios de olas de calor. En el caso de que salga a pasear durante el verano deben cubrir su cabeza con un sombrero o gorra y llevar una botella de agua siempre encima.

Comidas más ligeras

Durante el verano se recomienda que las personas mayores, y la población en general, no hagan comidas copiosas. Guisos consistentes y con alimentos ricos en grasas pueden ser lo pero para afrontar el calor del verano. Lo ideal es aumentar la ingesta de frutas y verduras, purés, priorizar el pescado a la carne, así como otros alimentos que no provoquen digestiones pesadas, pues ello puede aumentar la probabilidad de aumentar la sensación de calor del cuerpo.

Mantener la casa a buena temperatura

El hogar en el que se encuentren las personas mayores debe tener una temperatura estable y agradable para favorecer su bienestar. Para ello puede ser necesario el uso de sistemas de climatización, como ventiladores o equipos de aire acondicionado. De esta forma evitaremos que la vivienda tenga temperaturas demasiado elevadas que puedan provocar un golpe de calor o fatiga a los mayores. Una temperatura estable entre los 22 y los 24 grados sería lo más conveniente.

Protección solar

Cuando las personas mayores tengan que salir fuera de su domicilio a hacer recados o a cualquier lugar es fundamental que su piel vaya protegida contra la radiación solar UV. Para ello es necesario usar protección solar, mínimo factor 20, que se debe aplicar sobre rostro, sus brazos y cualquier otra zona de su cuerpo que lleven al aire libre y pueda dañarse por el sol.

Control del sueño

El calor puede alterar las horas de sueño de las personas mayores y esto puede provocar que estén más cansados y menos activos durante el día. Lo ideal es tratar de mantener un horario regular de sueño que no altere sus hábitos y utilizar sistemas de climatización si fuera necesario para conseguirlo. Y es que el calor puede afectar seriamente al descanso de los mayores.

Estos son los principales consejos que hay que tener en cuenta para el cuidado de los mayores durante el verano. Es una época del año especialmente sensible para su salud y todas estas medidas pueden ser de gran ayuda para favorecer su bienestar y evitar que el calor excesivo pueda ocasionarles problemas de salud que son perfectamente evitables.