Bramant Teatre presenta La caravana de les flors

LaCaravanaDeLesFlors

Si Lorca tuviera que formar hoy una troupe itinerante para llevar la cultura a diferentes puntos de España, como hizo con su grupo teatral La Barraca durante la Segunda República, es muy posible que escogiera a artistas como los que conforman el elenco de La caravana de les flors, una producción de Bramant Teatre para la Dirección General de Cultura y Patrimonio de la Generalitat Valenciana que se estrenará el próximo 9 de junio.

La iglesia desacralizada del Monasterio de San Miguel de Los Reyes ha acogido la presentación de este espectáculo que nace inspirado por aquella experiencia del poeta granadino y en el que ocho representantes de las diversas formas de entender la identidad y orientación sexual en las generaciones más jóvenes suben al escenario para interpretar un texto escrito a cuatro manos por Jerónimo Cornelles y Guadalupe Sáez.

Para construirlo, ambos han ido recogiendo vivencias y opiniones de un elenco formado por artistas que tocan diversas ramas. Raisha Cosima y Saphira Cosima son especialistas en baile Vogue, mientras que Candela Mora trabaja con la interpretación actoral y tiene formación en baile, música y voz. Elsa Moreno practica la poesía y la danza contemporánea. Javi Nadal es actor y Víctor Mula desarrolla bailes urbanos. Mire Muñoz es saxofonista y percusionista profesional. Y completa el plantel de intérpretes Liz Dust, travesti, actriz, performer, además de humanista, con una carrera en la investigación universitaria.

La Directora General de Cultura y Patrimonio de la Generalitat Valenciana, Carmen Amoraga, ha destacado que la obra “exalta el respeto a la diversidad de la sociedad actual y promueve la conciencia y la igualdad, valores que nunca hay que dejar de estimular”. También ha comentado que “la sociedad más retrograda manda a los márgenes lo que es distinto, pero incluso desde los márgenes, con nuestras singularidades, todos formamos parte y enriquecemos la sociedad”. Y ha resaltado que desde la Generalitat se ponen a disposición los espacios patrimoniales como escenarios culturales para “fortalecer los sectores culturales y para hacer más libre, solidaria y justa a la ciudadanía”, en palabras de Amoraga.

En este sentido, Cornelles ha hecho énfasis en necesidad del apoyo institucional en este tipo de proyectos. “Este espectáculo me lo planteé como un acto político, un posicionamiento claro a favor de la lucha del colectivo LGTBIQ+. Para mí no es un tema pasado porque seguimos teniendo noticias de agresiones, incluso de muertes de personas, simplemente por ser como son, porque para muchos sigue siendo una ofensa no ser heterosexual o no identificarse con el género asignado al nacer”, ha sostenido el director de la obra e impulsor del montaje, para el que buscó una coautora porque disfruta de la creación colectiva.

“Cuando Jerónimo me propuso participar en este espectáculo me hizo una ilusión tremenda porque suponía encontrar un espacio común para dos estilos tan dispares como el suyo y el mío, pero que ambos respetamos. Además, era la oportunidad de hablar de un colectivo con el que la sociedad tenemos una deuda tremenda”, ha expuesto Sáez. Precisamente, en cárceles como la que durante muchos años fue San Miguel de los Reyes, cumplieron condena durante la dictadura franquista homosexuales, bisexuales o transexuales, al amparo de la ley de vagos y maleantes. Una represión que todavía está a la orden del día en muchos países.